segunda-feira, 11 de março de 2013

Oraciones por el próximo Cónclave para la elección del Romano Pontífice. HORA SANTA PARA FAZER ESTA NOITE VÉSPERA DO CONCLAVE QUE INICIA AMANHÃ PARA A ELEIÇÃO DO NOVO PAPA

 
 


Por el próximo cónclave

para la elección del Romano Pontífice.

EXPOSICIÓN
DE RODILLAS

El sacerdote revestido expone el Santísimo Sacramento y lo inciensa, mientras se entona el Pange lingua u otro canto.

SÚPLICA DEL ESPÍRITU SANTO.

Desde el 28 de febrero la Iglesia se encuentra en estado de sede vacante por la renuncia de S.S. Benedicto XVI. Como todo tiempo –visto desde la fe- este periodo se nos presenta como tiempo de gracia: "ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación" (2 Cor 6, 2). Un tiempo previo al cónclave que ha de ser de mayor oración y unión con nuestro Señor presente en la Eucaristía. Hoy, en esta hora santa, queremos orar por los Cardenales de la Iglesia que tienen la función de elegir al nuevo Romano Pontífice. Pedimos a Jesús que les envíe el Espíritu Santo para que los ilumine y dóciles a sus inspiraciones elijan al candidato de Dios. Con este espíritu cantamos el Himno Veni Creator. Ven Espíritu creador visita las almas de tus fieles. Llena de la divina gracia los corazones que Tú mismo has creado.
2. Tú eres nuestro consuelo, don de Dios altísimo, fuente viva, fuego, caridad y espiritual unción.



 
Oraciones

por el próximo Cónclave

para la elección del Romano Pontífice

Invocación al Espíritu Santo

por el próximo cónclave para la elección del Romano Pontífice Veni Creator Spiritus,
Mentes tuorum visita,
Imple superna gratia,
Quae tu creasti, pectora.
Qui diceris Paraclitus,
Altissimi donum Dei,
Fons vivus, ignis, caritas,
Et spiritalis unctio.
Tu septiformis munere,
Digitus Paternae dexterae,
Tu rite promissum Patris,
Sermone ditans guttura.
Accende lumen sensibus,
Infunde amorem cordibus,
Infirma nostri corporis,
Virtute firmans perpeti.
Hostem repellas longius,
Pacemque dones protinus;
Ductore sic te praevio,
Vitemus omne noxium.
Per te sciamus da Patrem
Noscamus atque Filium;
Teque utriusque Spiritum
Credamus omni tempore. Amen.
V/.
Emítte Spíritum tuum, et creabúntur :
R/. Et renovabis fáciem terræ.
Oremus: Súpplici, Dómine, humilitáte depóscimus: ut sacrosáncte Romanae Ecclesiae concédat Pontificem illam tua immensa pietas; qui et pio semper et nos stúdio tibi plácitus, et tuo
Ven Espíritu creador;
visita las almas de tus fieles.
Llena de la divina gracia los corazones
que Tú mismo has creado.
Tú eres nuestro consuelo,
don de Dios altísimo,
fuente viva, fuego, caridad
y espiritual unción.
Tú nos das los siete dones;
Tú el dedo de la mano de Dios,
Tú el prometido del Padre,
pones en nuestros labios tu palabra.
Enciende con tu luz nuestros sentidos,
infunde tu amor en nuestros corazones
y con tu perpetuo auxilio,
fortalece nuestra frágil carne.
Aleja de nosotros al enemigo,
danos pronto tu paz,
siendo Tú mismo nuestro guía
evitaremos todo lo que es nocivo.
Por Ti conozcamos al Padre
y también al Hijo y que en Ti,
que eres el Espíritu de ambos,
creamos en todo tiempo. Amén.
V/.
Envía tu Espíritu y se hará una creación nueva :
R/. Y renovarás la faz de la tierra
Oremos: Te suplicamos humildemente, oh Señor, que por tu inmensa piedad concedas a la sacrosanta Iglesia Romana un Pontífice que te sea siempre agradable por su santo celo para con nosotros y sea siempre digno de la reverencia de tu

 TIEMPO DE MEDITACIÓN SENTADOS
Lectura del libro de los Jueces 9, 7-16
Jotán, en la cumbre del monte Garizín, alzó la voz y clamó: «Escuchadme, señores de Siquén y que Dios os escuche. Los árboles se propusieron ungir a uno como su rey. Dijeron al olivo: Sé tú nuestro rey. Les respondió el olivo: ¿Voy a renunciar a mi aceite con el que son honrados los dioses y los hombres,
para ir a mecerme por encima de los árboles? Los árboles dijeron a la higuera: Ven tú, reina sobre nosotros. Les respondió la higuera: ¿Voy a renunciar a mi dulzura y a mi sabroso fruto, para ir a mecerme por encima de los árboles? Los árboles dijeron a la vid: Ven tú, reina sobre nosotros. Les respondió la vid: ¿Voy a renunciar a mi mosto, que alegra a los dioses y a los hombres, para ir a mecerme por encima de los árboles? Todos los árboles dijeron a la zarza: Ven tú, reina sobre nosotros. La zarza respondió a los árboles: Si con sinceridad venís a ungirme a mí para reinar sobre vosotros, llegad y cobijaos a mi sombra. Y si no es así, brote fuego de la zarza y devore los cedros del Líbano. «Ahora pues, ¿habéis obrado con sinceridad y lealtad al elegir rey a Abimélec? ¿Os habéis portado bien con Yerubaal y su casa y le habéis tratado según el mérito de sus manos?
Palabra de Dios.

PUNTOS PARA LA MEDITACIÓN

(a desarrollar por el director, en este momento se pueden intercalar cantoso o antífonas apropiadas)
El ejemplo de la historia sagrada: la mala elección de un rey, candidato de los hombres pero no de Dios.
Dios gobierna la historia y guía a su Iglesia. Lo podría hacer directamente –lo hace a veces mediante los milagros-, pero normalmente

quiere que los hombres colaboremos en su providencia otorgándonos al mismo tiempo la dignidad de obrar por sí mismas, de ser causa unas de otras.
Canto: Te bendecimos, Padre.


¿Cómo colabora el hombre con la Providencia divina? Dios otorga y pide al hombre, respetando su libertad, que colabore con la Providencia mediante sus acciones, sus oraciones, pero también con sus sufrimientos, suscitando en el hombre «el querer y el obrar según sus misericordiosos designios» (Flp 2, 13).
Compendio del catecismo, 56
Salmo: Señor, Dios nuestro.


El misterio de la Iglesia. La iglesia es divina y humana, espiritual y terrena, santa y pecadora. La Iglesia es santa porque Dios santísimo es su autor; Cristo se ha entregado a sí mismo por ella, para santificarla y hacerla santificante; el Espíritu Santo la vivifica con la caridad. En la Iglesia se encuentra la plenitud de los medios de salvación. La santidad es la vocación de cada uno de sus miembros y el fin de toda su actividad. Cuenta en su seno con la Virgen María e innumerables santos, como modelos e intercesores. La santidad de la Iglesia es

la fuente de la santificación de sus hijos, los cuales, aquí en la tierra, se reconocen

todos pecadores, siempre necesitados de conversión y de purificación. Compendio del catecismo, 165
Canto: Iglesia santa


Como todos somos pecadores, tenemos que pedir especialmente por los Cardenales: también ellos tienen acepción de personas, prejuicios, intereses, debilidades, etc… por eso, hemos de pedir por ellos, para que sean dóciles a las inspiraciones de Dios.


Jueves Sacerdotal



DE RODILLAS


Confiados en el Señor que no nos abandona, que guía los destinos de los hombres y de los pueblos, que conoce todas nuestras necesidades, y la de su santa Iglesia,
acudimos confiados al trono de la gracia, a fin de alcanzar misericordia y hallar la gracia de un auxilio oportuno (Heb 4,16).
1.-Danos, Señor, un Papa que obre según tu corazón y tus deseos, que te sea siempre agradable por su santo celo para con nosotros y sea siempre digno de la reverencia de tu pueblo por su saludable gobierno para mayor gloria de tu nombre. Oremos.


R/. Kyrie, Christe, eleison.



2.- Danos un digno sucesor de Pedro, que como sea sumo sacerdote misericordioso y fiel en lo que toca a Dios y expie los pecados del pueblo. Oremos.


R/. Kyrie, Christe, eleison.



3.- Concédenos un Vicario de Cristo que ame tus mandamientos y los guarde, que instruya a tu pueblo con sus virtudes y destile sobre las almas de tus fieles el buen olor de la gracias espirituales. Oremos.


R/. Kyrie, Christe, eleison.



4.- Por los Cardenales que tienen la misión y la responsabilidad de elegir al soberano Pontífice, para que Dios se digne visitarlos con su gracia, iluminarlos con su Espíritu y revestirlos con su fuerza. Oremos.


R/. Kyrie, Christe, eleison.



5.- Por todos los obispos de la Iglesia, por los sacerdotes y diáconos, por los religiosos y por los seminaristas para con el auxilio divino sean santos convirtiéndose en luz y guías del mundo. Oremos.


R/. Kyrie, Christe, eleison.



6.- Para que el Señor envíe muchos y santos sacerdotes, para que suscite y mueva los corazones de los jóvenes a entregarles sus vidas, para que en ningún lugar de la tierra falte la presencia del sacerdocio católico. Oremos.


B
ENDICIÓN Y RESERVA
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